Se buscaba revestir los muros de ladrillo visto antiguos de los patios de esta basílica con un mortero formulado en base cal hidráulica natural.
Se podían apreciar también algunas partes con desprendimientos que necesitarían una reconstrucción volumétrica del muro con cascotes adherido también con morteros libres de cemento.
Las partes de los muros más deterioradas fueron reconstruidas con el mortero MORCEMCAL MURO utilizando antiguos ladrillos para la reconstrucción del volumen.
Una vez recuperados todos los testeros, se procedió al revestimiento de los mismos con el productos MORCEMCAL ACABADO.
Ubicación: Plaza de San Rafael, 8