¿Cómo disminuir el consumo y aumentar el ahorro? 

Implementando medidas de ahorro y eficiencia se puede reducir la factura de energía considerablemente. Para las necesidades que aún nos resten, podremos hacer uso de las energías renovables. Estas energías aportan: 

Beneficios medioambientales: 

Tienen un bajo impacto ambiental. Son inagotables, poseen una capacidad natural de regeneración permanente. 

Usos de las energías renovables: 

Pueden emplearse para obtener electricidad en la vivienda o bloque de viviendas. Pueden utilizarse para producir agua caliente, calefacción e incluso refrigeración. La zona climática y los recursos naturales disponibles influyen directamente en la generación de energía. 

Tipos de energías renovables: 

Las energías renovables que pueden ser incorporadas a los edificios son: la energía solar, la energía fotovoltaica, la energía eólica, la biomasa, la geotermia, y la hidrotermia. 

El empleo de energías renovables como sistemas vinculados a la producción de energía o a satisfacer servicios como los de calefacción, refrigeración o producción de agua caliente sanitaria pueden suponer ahorros de hasta el 100%. 

El ahorro de aplicar esta medida dependerá de: 

Tipo de edificio/vivienda: 

El ahorro dependerá del tipo de edificio en el que este ubicada la vivienda. La orientación, el grado de aislamiento, la forma, etc., configuran la mayor o menor demanda de energía para satisfacer las necesidades de la vivienda. 

La calidad de los cerramientos opacos y traslúcidos (cerramientos y ventanas). 

Las características del sistema de energía renovable: 

El tipo de instalación, los usos que puede satisfacer, el tamaño de la misma, etc. son condicionantes para el mayor o menor ahorro en la factura energética de la vivienda. 

Los hábitos del usuario: El ahorro dependerá de los hábitos de los ocupantes.

 

La integración en el edificio y su clasificación

¿Qué tipo de energía es la más viable para su caso? ¿Qué usos quieren cubrirse para establecer la envergadura de la instalación? Para ello se debe consultar a un profesional para diseñar y ejecutar la instalación y tener en cuenta la importancia del mantenimiento.

 

Los diferentes tipos de energía son: 

ENERGÍA SOLAR: 

• Se obtiene a partir del aprovechamiento de la radiación del Sol. 

• Usos frecuentes: calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria. 

ENERGÍA FOTOVOLTAICA: 

• Se obtiene del aprovechamiento de la radiación del Sol transformada en electricidad. 

• Se emplea para producir electricidad para uso en electrodomésticos, iluminación, calefacción, refrigeración o producción de agua caliente sanitaria. 

ENERGÍA EÓLICA: 

• Se obtiene del viento, es utilizada principalmente para producir energía eléctrica mediante aerogeneradores. 

• Se emplea para producir electricidad igual que la fotovoltaica. 

BIOMASA: 

• Utilización de la materia orgánica como fuente energética. Abarca un amplio conjunto de materias orgánicas que se caracteriza por su heterogeneidad, tanto por su origen como por su naturaleza. Las más usadas son la leña, carbón vegetal , briquetas, pellets, hueso de aceituna, cáscara de almendra y astillas. 

• Usos frecuentes: calefacción y producción ACS. 

GEOTERMIA: 

• Puede obtenerse mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra. 

• Uso frecuente: calefacción, pero también puede ser empleada en refrigeración y producción de agua caliente sanitaria. 

HIDROTÉRMICA: 

• Energía almacenada en forma de calor en las aguas superficiales: ríos, estanques, lagunas y otras masas de agua que existen sobre la superficie de la tierra. 

• Usos frecuentes: calefacción, refrigeración y producción ACS. En algunas ocasiones implica el reciclaje de aguas grises.


Del total de la energía consumida* el sector residencial supone un: 17%

En cuanto a la energía eléctrica, el sector residencial supone una demanda* del: 25%

 

*Consumo energético: es la energía necesaria para satisfacer la demanda energética de los servicios de calefacción, refrigeración y ACS teniendo en cuenta la eficiencia de los sistemas empleados. Los sistemas suelen tener pérdidas por lo que: Consumo > Demanda, normalmente. Demanda energética: energía que deben proporcionar los equipos para mantener en el interior del edificio unas condiciones de confort. 

 

Consumo energético= Demanda edificio / n equipos

*n equipos: rendimiento de los equipos de climatización y ACS. 


PROMUEVE: ANDIMAC

FUENTE: www.renhata.es

Con esta iniciativa los principales distribuidores y fabricantes queremos que las empresas reformistas, instaladoras, los profesionales de la obra (albañiles, escayolistas, instaladores, etc…) que apuestan por su trabajo, que se sienten orgullosos de su labor, descubran una nueva dimensión de su trabajo, que no es poner ladrillos, instalar griferías o colocar cocinas, sino ayudar a la gente a tener mejores casas y ser más felices en ellas.