¿Cómo sacar provecho de los revestimientos?
La luminosidad de las estancias es uno de los factores clave que hacen que un espacio sea más atractivo, cómodo y acogedor. No obstante, no siempre es fácil conseguirla. Los colores que seleccionemos son clave a la hora de conseguir este efecto. Cuando estamos hablando de la pintura es algo que podemos cambiar si no hemos conseguido el resultado adecuado, pero en lo relativo a suelos, revestimientos y materiales para los muebles tenemos que tener las cosas claras si no queremos equivocarnos y asesorar mal a nuestros clientes.
A continuación una serie de claves para maximizar la luz a través del color gracias a los consejos del responsable de interiorismo de Keraben Grupo:
Además de conseguir un mayor confort, una estancia luminosa genera un efecto de amplitud y una sensación de armonía que crea espacios mucho más alegres. Respecto a los mejores colores para conseguir un resultado luminoso, es aconsejable emplear colores claros como blancos, grises o beiges, que potencian la luz y la reflejan por todo el espacio. Pero la percepción de color y la luz también tiene que ver con los acabados de la superficies, si además se opta por azulejos con brillo, el efecto se multiplica. Por ello a la hora de aconsejar a nuestros clientes es importante tener en cuenta tanto el color como el acabado del revestimiento.
Pero siempre hay clientes de los que les gustan los colores vivos y oscuros, que además son tendencia. Para sacar el mejor provecho con estos colores pueden combinarse con colores claros para dar más personalidad a la estancia, utilizarlos a modo de decoración o para dar protagonismo a una pared y delimitar así una zona del espacio.
Una recomendación general para poder combinar colores claros y oscuros, es utilizar el tono menos luminoso en la pared donde tenemos una fuente de luz natural como una ventana. Así la luz reflejará en las superficies de color claro, aprovechándola al máximo.
Tipos de baldosas cerámicas y recomendaciones
En lo relativo a la luminosidad de una casa, existen muchos factores que influyen en ella, la orientación de la vivienda, su distribución, tamaño o altura, son factores que pueden afectar a la luminosidad de la misma.
A la hora de seleccionar baldosas cerámicas para nuestros suelos o paredes tenemos muchas opciones disponibles en la tienda. Debemos conocer sus características para poder seleccionarlas adecuadamente.
Gres esmaltado. El gres esmaltado es la denominación más frecuente de las baldosas cerámicas de absorción de agua baja o media-baja (entre 2 – 6%), prensadas en seco y esmaltadas. El gres esmaltado puede ser de pasta roja o blanca y el color de la misma no afecta a la calidad del producto.
Su gran ventaja frente al porcelánico es que tiene un precio muy competitivo. Puede usarse tanto en suelos interiores de viviendas como en espacios comerciales; también para recubrimientos de fachadas y en suelos exteriores, como una terraza cubierta. Lo más habitual, sin embargo, es encontrarlo en el interior de viviendas. Otra de las ventajas de este material es que es algo menos duro que el porcelánico, de modo que es más fácil hacer agujeros sin necesidad de una broca especial, como en el caso del porcelánico.
Gres porcelánico. El gres porcelánico o simplemente ‘porcelánico’ es un tipo de baldosa cerámica prensada en seco, con muy baja absorción de agua y con una elevada resistencia mecánica. Este material es el que tiene las propiedades técnicas más altas. Se puede usar en cualquier tipo de superficies y espacios, incluso aquellos más exigentes, como puede ser una piscina, la fachada de una vivienda o, incluso, una acera peatonal. Su nivel de absorción de humedad es muy bajo por lo que podemos colocarlo en cualquier superficie tanto de exterior como de interior sin preocupaciones.
Es sin duda el producto rey de la cerámica, y en consecuencia su precio es de los más elevados, por lo que según nuestro presupuesto y dónde vayamos a poner la baldosa quizá resulte más adecuado valorar otro tipo de producto.